Emilio Mira y López

Cuando terminó la guerra hispano-estadounidense en 1898, la familia regresó a España para establecerse en Barcelona.[3]​ Ese año comenzó a editar, junto con Joaquín Xirau Palau, la Revista de Pedagogía y Psicología.Su fidelidad al gobierno republicano terminó pasándole factura, pues en 1939 tuvo que exiliarse y dejó de ser reconocido por las autoridades franquistas.[1]​ Uno de sus discípulos, Ramón Sarro, llegó incluso a acusarle de haber asesorado a las checas, algo que terminó demostrándose falso.[1]​ Toda su obra y colección fue donada a la Universidad de Barcelona.