Previos ejercicios de concurso, fue nombrado párroco de Artaza en 1904 y permaneció en este cargo durante quince meses.
En 1905 fue llamado al Seminario de Pamplona, donde desempeñó distintas clases de Latinidad y Filosofía, hasta el año 1930.
En 1924 se le nombró vicerrector del Seminario, cargo que desempeñó, asimismo, hasta 1939.
A su celo se debe el que tengan sacerdotes muchos pueblos que no los tenían desde hacía años, algunos, como Aldea de San Benito, desde hacía siglos."
Su sepultura se halla en la capilla penitencial de la Catedral de Ciudad Real, junto a la de su antecesor en el episcopado manchego Casimiro Piñera y Naredo.