En la parte superior presenta una embocadura taponable por la que se procede a cargar su interior.
En todos los casos la embocadura tiene una sección troncocónica para admitir su cierre con un tapón, que puede ser de plástico o cristal.
Es un instrumento especialmente indicado para separar líquidos inmiscibles que se separan, por diferencia de densidades y propiedades moleculares mediante una interfase bien diferenciada.
En este momento se tiene el agua recogida en un recipiente, y el aceite dentro del embudo de decantación.
Esto no pasa cuando tratamos con disolventes clorados (cloroformo, cloruro de metileno, tetracloruro de carbono, etc.), ya que este es el más denso y por tanto siempre estará en la fase inferior.