Emboscada a grupo de Caballería
[2] Tras el ataque, realizado por aproximadamente 150 guerrilleros, 31 militares murieron y 16 quedaron heridos.[4] La columna estaba al mando del capitán Ricardo Vásquez Ríos, que ese mismo día había sido relevado en su puesto por el subteniente Darío Ernesto Coral Lucero.[5][6] Los insurgentes habían planeado cuidadosamente el ataque, cubriendo un área de 1500 metros con su dispositivo y colocando la mayoría de sus cargas explosivas en el lugar donde la tubería del Oleoducto quedaba a la vista, es decir expuesta a la carretera.[7] En ese momento el petróleo se inflamo por las detonaciones e incineró al menos 2 de los vehículos del Ejército con sus ocupantes a bordo.La hora del ataque -efectuado al anochecer en un área de páramo densamente nublado- impidió a los militares reaccionar eficazmente ante el asalto rebelde.