Emberá

Los españoles también reconocían como chocoes a los indígenas wounaán, denominados en la Colonia como nonama o noanamá, habitantes de la región del bajo río San Juan en el sur del actual departamento del Chocó, muy similares a los embera, pero quienes, aunque lingüísticamente emparentados con la lengua embera, hablan un idioma ininteligible con respecto a las diferentes variantes dialectales embera.A estos embera, y el área que habitaban originalmente, se les ha conocido también como chamí, por el nombre del río Chamí, y el desaparecido poblado de San Juan del Chamí, fundado a finales del siglo XVI, ubicado en el alto río San Juan, en jurisdicción del actual municipio de Mistrató, Risaralda, el cual operó como sede de encomiendas y centro administrativo en algunas épocas de la Colonia.Entre los tatamá o sima, aquellos que se asentaban en el alto río Andágueda permanecieron en su mayoría en esta área, ubicada en oriente del actual municipio de Bagadó; en cambio los grupos que estaban en la vecina área, circundante al curso más alto del San Juan, actuales municipios de Pueblo Rico y Mistrató en el occidente del departamento de Risaralda, sufrieron un intenso impacto por parte de los colonos antioqueños, desde la segunda mitad del siglo XIX, durante la llamada colonización antioqueña, donde se produjo el desplazamiento de muchos indígenas que aún permanecían en esta área, otros numerosos grupos emprendieron migraciones hacia otras áreas, y hoy se asientan hacia el sur occidente, en los ríos Garrapatas y Sanquininí, en el municipio El Dovio, departamento del Valle del Cauca, y en pequeños grupos en diferentes municipios del sur occidente antioqueño, y de los departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío.En cambio los embera que a la llegada de los españoles estaban en el curso medio del San Juan, referidos como cirambirá o poya por los españoles, desde mediados del siglo XVIII ya no se encontraban en esa área, y desaparecieron de las referencias documentales.La primera de esas áreas son las del medio río Baudó, principalmente en los cursos de sus afluentes occidentales Catrú y Dubasa, y en los cauces que en latitudes cercanas fluyen del otro lado de la serranía del Baudó hacia el Pacífico: ríos Nuquí, Panguí, Pavasa, Purricha, Pilizá, Sivirú, bajo Docampadó...La hipótesis más plausible es entonces que los cirambirá abandonaron en el siglo XVIII su asentamiento sobre el medio San Juan y una parte se estableció en el medio río Baudó y otra parte en pequeños grupos en ríos al sur del río San Juan.Los documentos coloniales atestiguaron la presencia hasta el siglo XVII de indígenas llamados catíos en extensas zonas del norocidente antioqueño y quienes desaparecieron víctimas de la conquista y a causa del mestizaje.Hay quienes creen que la palabra Emberá significa literalmente: "La gente del maíz".[4]​ Cuentan con una emisora radial, Siapidaarade con cobertura en los 3 cantones al noroeste de Esmeraldas.Estos tratos tienen un carácter cosmológico en la medida que la comunicación y convenios con los jai regulan los intercambios entre los diferentes niveles superpuestos del universo.El embera posee numerosas variantes geográficas, todas ellas junto con el idioma de los Wounaan, pertenecen a la familia lingüística chocó.
Mapas de la dispersión postcolombina y de las divisiones dialectales de indígenas embera
Emberá con tatuaje de jagua . Demostración del uso de una U’gu ( pucuna ) en Darién (Panamá).
Mujeres emberá en desfile Fiesta de Fiestas, Chitré 2012
Mujeres emberá de Panamá vendiendo canastas y platos tejidos a mano.