El embalse de la Santa Espina, conocido popularmente como pantano o embalse de Castromonte o del río Bajoz, fue una obra de ingeniería hidroeléctrica construida en el curso del río Bajoz.
Fue construido por el Servicio de Concentración Parcelaria en la década de 1960 en el cauce del río Bajoz, junto con otras construcciones complementarias, como acequias y pozos con sus respectivos estanques, para poder regar las tierras de cultivo del valle.
Se pueden encontrar especies como la garza real, aguilucho lagunero, el martín pescador, la garcetas, el zampullines, la focha o el cormorán, entre otros.
También se pueden observar anfibios como el gallipato o reptiles como el lagarto ocelado.
El gato montés, el jabalí, el tejón, el lobo y el zorro son algunos de los mamíferos que allí se bañan y descansan.