[6] Pfeiffer dijo que pasó gran parte del rodaje hambrienta ya que había perdido una cantidad significativa de peso para interpretar el papel de adicta a la coca y no podía comer para no recuperarlo.
Poco después, Frank le ofreció un trabajo como secretaria de Lopez Motors.
Tony Montana, un refugiado cubano que encuentra trabajo con López, siente simpatía inmediata por Elvira e intenta ganársela.
Su adicción a la cocaína se está apoderando de su vida en este momento.
Durante la cena, Tony está extremadamente intoxicado por el estrés y se da cuenta de que Elvira no ha tocado su plato.
Esto desencadena una pelea pública masiva entre los dos, con Tony reprendiéndola por su intenso consumo de drogas, su depresión, que él percibe como pereza, y su infertilidad.
Elvira responde arrojándole su vaso a Tony, gritándole e intentando cargar físicamente contra él.
[8] Vincent Canby sintió que por su papel, "[Pfeiffer] no sería fácil de olvidar".