Edith Pargeter
Del mismo, Pargeter extraería conocimientos útiles sobre medicinas para sus relatos de crímenes.[2] Durante la Segunda Guerra Mundial, tuvo un trabajo administrativo en el Servicio Naval Real para Mujeres (el "Wrens"), en Liverpool,[6] donde alcanzó el rango de petty officer.[3] Pargeter se había interesado por la cultura de Checoslovaquia tras conocer a soldados checoslovacos durante la guerra.Para entonces ya había publicado 14 libros, incluyendo una trilogía sobre la guerra que la volvió conocida a nivel nacional en su país.Aunque ganó su primer premio por una novela escrita en 1963, su fama y ventas estallaron con Las crónicas de Cadfael, que comenzaron en 1977.[3] En su proceso creativo, Peters a menudo comenzaba estudiando una crónica del siglo XII y buscando eventos en los que Cadfael podría haber participado.Cuando terminaba de escribir cada libro, leía todo el manuscrito en voz alta para sí misma, revisando especialmente la sensación del diálogo.[5] En su obituario para The Times se le describe como «Una mujer profundamente sensible y perceptiva, una persona intensamente reservada y modesta» cuya redacción era «directa, incluso un poco forzada, a juego con una personalidad autocontenida».