Ellen Wood

[2]​ Por razones no del todo esclarecidas, pasó su infancia junto a sus abuelos, Mary y William Price, hasta la muerte de este último en 1821.

Durante su estancia en aquella casa, los criados solían contarle a la pequeña Ellen historias de fantasmas locales, que la empujaron a interesarse por la comarca de Worcester, protagonista pasiva en The Channings (1862), Mrs.

[3]​ Desarrolló una memoria extraordinariamente retentiva, que ejercitó tanto sobre la historia general como sobre la familiar.

[2]​ Una grave dolencia en la columna vertebral la confinó a una silla de ruedas entre los trece y los diecisiete años, pero jamás se recuperaría del todo, ya que afectó a su normal desarrollo muscular: andaba algo encorvada, y no podía cargar con algo más pesado que un libro o una sombrilla.

[5]​ Tal como se desprende de sus escritos, era una mujer estrictamente ortodoxa en lo clerical y una firme conservadora.

[5]​ Durante la última parte de su estancia en el extranjero había contribuido mes tras mes con relatos cortos al Bentley's Miscellany y al New Monthly Magazine de Colburn.

Su primer gran éxito llegó con East Lynne (1861),[6]​ una historia mucho más extensa que comenzó a publicarse a través de las páginas del New Monthly Magazine[2]​ y obtuvo una enorme popularidad.

Fue traducida a la mayoría de las lenguas europeas y a varias orientales,[2]​ y fue objeto de varias adaptaciones teatrales[6]​ y de dieciséis versiones cinematográficas hasta que en 1931 el realizador norteamericano Frank Lloyd rodó su adaptación más memorable, nominada al Óscar a la Mejor Película.

[5]​ En torno a esta misma época su historia A Life's Secret (El secreto de una vida) fue publicada de forma anónima por la Religious Tract Society en las páginas del Leisure Hour.

[5]​ En The Argosy publicaría la mayor parte de relatos protagonizados por Johnny Ludlow.

Como curiosidad, señalar que el citado relato pretendía haber sido escrito por el mismísimo Ludlow.

Este proyecto, que arrancó en vida de la escritora, lo forman seis volúmenes aparecidos en 1874, 1880, 1885, 1890 y 1899, editados por Macmillan & Co.

[8]​ No todos sus cuentos ofrecen crímenes y misterios mundanos; en muchas de las historias los protagonistas procuran solucionar un suceso inexplicable o abiertamente sobrenatural.

La confesión de la autoría supuso una sorpresa, porque algunos críticos habían sostenido que los cuentos, que son suaves, nada melodramáticos y, en sus mejores momentos, del estilo aproximado de Mrs.

Henry Wood, las mejores entre las aún no mencionadas eran Roland Yorke (1869), Dentro del laberinto (1872) y Edina (1876).

[6]​ Parece ser que, a finales del siglo XIX, hubo un consenso unánime en torno a la calidad literaria de las historias sobre crime, violence, romance and mystery escritas por Ellen Price Wood, y protagonizadas por su más popular criatura de ficción, Johnny Ludlow.

Henry Wood, casi todas las cuales fueron publicadas en tres volúmenes y en Londres, son:[5]​ Póstumamente aparecieron: Los relatos de Johnny Ludlow fueron agrupados con posterioridad, y aparecieron en seis series, cada una en un volumen que contenía diez o doce relatos.

Edificio Worcester, cerca de donde se casó con Henry Wood.