Elizabeth Ward

[1]​ Emily Swinburne creció en, Capheaton, en Northumberland, donde aprendió a desempeñarse en las prácticas artísticas como el dibujo y la pintura con William Mulready, un pintor irlandés (1786-1863 ) quien tenía un estilo en sus pinturas muy definido con escenas rurales;[2]​ un estilo que influyó en Emily Ward, ya que algo que caracterizó sus pinturas es, la forma de ver en los objetos y lugares cotidianos, un estilo costumbrista con escenarios naturales y claramente detallados.

[3]​ Los Ward decidieron regresar a tierras británicas en 1827, a través de Nueva York, y residieron en una finca en Much Haden, que era propiedad del padre de Henry Ward.

Tenían como objetivo llegar hasta lo que hoy es la Ciudad de México.

Emily Ward plasmaba su recorrido en bocetos y dibujos, para posteriormente ser publicados como ilustraciones para el libro de su esposo México en 1827 (1828) dividido en dos tomos.

[5]​ Además, Ward es reconocida por su esposo en el prefacio del mismo: “Todos los dibujos fueron trazados en el mismo lugar, muchos de ellos en circunstancias que a la mayoría de las personas hubieran hecho desistir del intento”.

El dibujo de la Colegiata de Guadalupe, como todas las ilustraciones de México en 1827 , obra de Emily Elizabeth Ward