En muchas noticias de la época se recoge su nombre como Elizabeth[3] y no Elisabeth.
Elisabeth López nació en París, donde sus padres habían emigrado en busca de trabajo.
Allí despuntó tanto que ganó el premio a la mejor jugadora infantil, cadete y juvenil.
Ganada la plaza en un brillante 5º puesto durante el Campeonato del Mundo del 2003 (la mejor clasificación hasta la fecha) tras ganar a Noruega en un partido a vida o muerte (y una carambola donde Austria se impuso a Serbia, y Francia hizo lo propio con Rusia), cumplió su sueño infantil de asistir a unos Juegos, donde compartió portería con otra histórica, la guardameta Maru Sánchez y consiguió un diploma olímpico por su clasificación en sexta posición.
Su despedida del combinado nacional fue bastante abrupta, en 2006, tras un desencuentro[3] con el por entonces presidente López Ricondo donde Eli se enfrentó a la Federación con una serie de reclamaciones para mejorar la situación de las jugadoras.