Eleonora, sin embargo, cae enferma y siente el dedo de la muerte posado en su pecho.
Eleonora pronto visita al narrador desde la tumba y manda sus bendiciones a la pareja.
«Estás libre,» dice ella, «por razones que conocerás en el Cielo, de tus juramentos a Eleonora».
Una mujer que regresa de la tumba para visitar a su primer amor es un recurso frecuentemente usado.
En Ligeia, la primera esposa regresa de la tumba y destruye a la nueva amante del narrador.
[6] Esto puede parecer cómico, pero también podría explicar la exagerada descripción paradisíaca del Valle[7] y cómo cambia cuando muere Eleonora.
El que admita su locura, permite la introducción de elementos tan fantásticos en la obra.