Si ninguno de los candidatos más votados alcanzaba la mayoría absoluta en primera vuelta, se requeriría un desempate o segunda vuelta entre los dos candidatos más votados, a tener lugar entre 16 y 18 de diciembre.
El presidente incumbente James Michel, del Partido Popular (Parti Lepep o PL), anunció que contendría por un tercer mandato, siendo sus principales oponentes Wavel Ramkalawan, del Partido Nacional de Seychelles (SNP), y Patrick Pillay, de la Alianza Seychellense (LS).
Aunque Michel fue el candidato más votado, con un 47.76% de los votos válidos, por primera vez desde la democratización del país el candidato del Partido Popular no logró el porcentaje requerido para resultar electo sin necesidad de una segunda vuelta.
Ramkalawan fue el segundo candidato más votado con el 35.33%, pasando a dicho desempate contra Michel.
Ramkalawan no reconoció el resultado y denunció fraude electoral, aunque sus denuncias fueron desestimadas.