Las sextas elecciones presidenciales de Irlanda se llevaron a cabo el 30 de mayo de 1973 para escoger al sucesor de Éamon de Valera, que no podía presentarse a la reelección por haber ejercido ya dos mandatos constitucionales.
El partido de De Valera, Fianna Fáil, intentó presentar a Frank Aiken como candidato, pero este se negó.
Erskine Hamilton Childers fue finalmente el candidato oficialista.
Sin embargo, Childers ganó con el 52% de los votos.
Sin embargo, su mandato finalizaría abruptamente con su muerte en el siguiente año.