El partido Gil y el Yahadut Hatorah tampoco lo hicieron, mientras que las negociaciones con el Meretz no llegaron a buen puerto.
[4] En las elecciones se eligen los represantes para los 120 escaños del Knéset mediante una representación proporcional con listas de partidos, usando el sistema D'Hondt.
Luego se le asignan seis semanas[5] para negociar con los diferentes partidos, tras lo cual debe presentar su gobierno al Knéset para recibir una moción de confianza.
Una vez que el gobierno haya sido aprobado con al menos 61 votos, pasará a convertirse en primer ministro.
Los resultados otorgaron una estrecha ventaja al Kadima liderado por Tzipi Livni con 28 escaños, seguido por el Likud de Benjamín Netanyahu con 27.