De cualquier forma, Paavo Lipponen del SDP continuó como primer ministro en una coalición junto a la Liga Verde.
Pese a que ese mismo año los socialdemócratas sufrirían una derrota en las europeas, al año siguiente su candidata, Tarja Halonen, ganaría las elecciones presidenciales en la segunda vuelta ante el líder opositor Esko Aho.
Finalmente, y tras una ajustada aprobación en el Parlamento, se acordó que sería el siguiente gobierno quien decidiría.
La coalición la formaron aparte de los centristas, el Partido Popular Sueco y los socialdemócratas.
Pese al escándalo la coalición se mantuvo unida, proclamándose Matti Vanhanen el 24 de junio como primer ministro.
[6] El Parlamento está compuesto por 200 diputados, elegidos por cuatro años mediante un sistema de representación proporcional.
[7] Para las elecciones el país se divide en varias circunscripciones electorales, exactamente entre 12 y 18 distritos.
[9] El primer ministro Matti Vanhanen lideró el Partido del Centro, que fue el más votado en las elecciones de 2003.
Los demás partidos son la Liga Verde, que formaba parte de la coalición de gobierno con los socialdemócratas hasta 2003, los Demócrata Cristianos, denominados hasta 2001 Suomen Kristillinen Liitto y los Verdaderos Finlandeses fundado en 1995.
El primer ministro Vanhanen afirmó que el nuevo gobierno estaría compuesto de tres o cuatro partidos.
Además, en el último año se inició una controversia por las relaciones amorosas del primer ministro aunque finalmente salió beneficiado ante el electorado.
Hay que reseñar que los Demócrata Cristianos quedaron por encima del Partido Popular Sueco en porcentaje de voto por cuatro décimas pese a quedar por detrás en número de escaños.
En cuanto al resto de partidos con presencia parlamentaria, subieron en escaños la Liga Verde, en uno, y los Verdaderos Finlandeses, en dos.
La Unión de Izquierda perdió dos diputados, mientras que los democristianos mantuvieron sus siete asientos.
El que mejor resultados obtuvo fue el Partido Comunista, un 0'7 % del total, perdiendo más de 2000 votos desde las anteriores elecciones parlamentarias.
[3] En la misma noche electoral se sucedieron las declaraciones de los principales líderes políticos.
Por otro lado, el líder socialdemócrata, Eero Heinäluoma se limitó a declarar que los resultados no eran satisfactorios.
Aunque aclaró que no estaría formada de ningún modo por los tres principales partidos porque prefería una oposición fuerte.
[15] En ese contexto de giro conservador, había dudas sobre qué partido minoritario acompañaría a los dos principales.
[16] Finalmente se hizo realidad el giro a la derecha anunciado por los analistas políticos.