No solamente hubo cambios en la orientación de los electores en relación con los procesos electorales anteriores sino que las encuestas que se ejecutaron durante la campaña mostraron cambios en las preferencias de los electores en los meses previos a la elección.
[3] Se mantuvo la asignación de 3 senadores a cada departamento, tal como en las elecciones anteriores desde 1979.
Siendo segundo y teniendo el derecho de optar por la presidencia, el Movimiento al Socialismo (MAS) decidió no hacer acuerdos postelectorales.
Ello redujo las posibilidades de pacto a tres partidos, uno de los cuales –Nueva Fuerza Republicana (NFR)- había sufrido serios ataques por parte del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) en la campaña electoral.
Con esa reducción de incentivos para participar en un pacto se formó una coalición muy frágil (MNR y MIR) que si bien tenía la mayoría absoluta en el conjunto del Congreso, no la tenía en la Cámara de diputados (alcanzaba solamente un 47%).