Elecciones estatales de Turingia de 2024
[2] Todos los planes para unas elecciones anticipadas fueron abandonados más tarde cuando quedó claro que no había suficientes votos para disolver el parlamento estatal.[5] La Alternativa para Alemania (AfD) se convirtió en el partido más votado con el 33% de los votos, su mejor resultado histórico y la primera vez que se situaba en primer lugar en unas elecciones estatales en Alemania.La Unión Demócrata Cristiana (CDU) registró pequeñas ganancias y quedó en segundo lugar con el 24%.Alternativa para Alemania (AfD) obtuvo los mayores avances, aumentando su porcentaje de votos en casi 13 puntos porcentuales y se convirtió en el segundo partido más grande con un 23,4%.La Unión Demócrata Cristiana (CDU), que hasta entonces era el partido más grande del parlamento estatal, perdió casi 12 puntos y cayó al tercer lugar con un 21,7%.El Partido Democrático Libre (FDP) ingresó al parlamento estatal por primera vez desde 2009, superando el umbral electoral del 5% por sólo 73 votos.Kemmerich fue elegido con el apoyo del FDP, la CDU y, de manera controvertida, la AfD.[19] En respuesta, la colíder de la AfD, Alice Weidel, declaró que los votantes de Turingia y Sajonia habían dado a su partido un "mandato claro para gobernar" y que "los cortafuegos son antidemocráticos".[19] Sin embargo, los analistas consideraron que era poco probable que participaran en el gobierno; todos los demás partidos han descartado formar una coalición con la AfD y su líder de Turingia, Björn Höcke, debido a sus tendencias extremistas.[22] La líder regional de la BSW, Katja Wolf, declaró que la líder federal Sahra Wagenknecht asistiría a estas discusiones iniciales para "defender los problemas de guerra y paz", pero no participaría en más negociaciones.Sin embargo, la CDU, la izquierda y el SPD rechazaron la posibilidad de que la AfD mantuviera esta posición dada su clasificación como partido extremista.[24] La BSW lo sometió a su membresía estatal de pleno derecho, que en ese momento eran 126 personas, y fue aprobado con 76 votos a favor y 28 en contra; Sahra Wagenknecht también había respaldado la ratificación del acuerdo.