Ingresó en el Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos del Estado y fue jefe del Archivo Regional de Galicia.
En 1909 fue el promotor de la Exposición Arqueológica Gallega, que se celebró en Santiago.
Como historiador, fue discípulo de Antonio López Ferreiro, a quien reemplazó a partir de 1889 en sus clases en el seminario.
Escribió artículos sobre la Edad Media en Galicia, editó fragmentos en gallego de las Partidas de Alfonso X el Sabio y colaboró en la revista Galicia Histórica.
Colaboró en el Boletín de la Real Academia Gallega y en El Eco Popular.