Para evitar problemas similares después de que AGM Fletcher, el entonces Secretario Colonial Adjunto en Hong Kong, también amenazara con emprender acciones legales, el nombre de la colonia se cambió a Tching-Yen.
Maugham usa un punto de vista limitado en tercera persona en esta historia, donde Kitty Garstin es el personaje central.
Kitty, una hermosa debutante de la clase media alta, desperdicia su primera juventud divirtiéndose, mienttras que su madre dominante intenta arreglarle una "pareja brillante".
Por su parte, Kitty, que nunca ha sentido verdadero afecto por su marido, comprende que, en realidad, él es plenamente consciente de su infidelidad (aunque en un principio se abstiene de enfrentarse a ella) y empieza a despreciar su aparente cobardía.
Kitty se percata de que él no desea sacrificarse por la relación, lo cual la lleva a comprender su verdadera naturaleza.
Conoce a Waddington, un subcomisionado británico, quien le brinda información sobre el carácter impropio de Charles.
[7] Kitty, sin embargo, sigue siendo incapaz de sentir atracción por él como hombre y esposo.
Kitty se encuentra con la madre superiora, una persona de gran fuerza personal, amada y respetada; la cual le posibilita ayudar en el cuidado de los niños mayores en el convento, pero no le permite involucrarse con los enfermos y moribundos.
Kitty regresa a Gran Bretaña y descubre en el camino que su madre ha muerto.
Su padre, un abogado bastante exitoso, es nombrado Presidente del Tribunal Supremo de una colonia británica menor en el Caribe (Bahamas) y ella lo convence para que le permita acompañarlo allí.