El sentido común

Ante la inquietud popular por los acontecimientos políticos, Paine redactó el folleto en un estilo sencillo y directo para que la mayor cantidad posible de gente pudiera entenderlo sin dificultad, renunciando al lenguaje filosófico, a términos eruditos, y al uso del idioma latín, y evitando toda citación literal de autores antiguos, abandonando así los recursos estilísticos más utilizados por los escritores de la Ilustración.

[1]​ Conectó la independencia con la generalizada fe protestante de los colonos y su sustrato disidente para presentarla como una identidad política americana inconfundible.

El historiador Gordon S. Wood describió El sentido común como "el folleto más incendiario y popular que se publicó durante la etapa revolucionaria".

Paine apelaba inclusive a la Ley Natural considerando ilógico y absurdo que una isla (Gran Bretaña) imponga su dominio a tierras continentales (América del Norte), advirtiendo que cualquier análisis sensato concluiría con la necesidad de que las Trece Colonias obtengan la independencia del dominio británico y consigan establecer un gobierno republicano propio y del todo autónomo, como única vía para asegurar su prosperidad y buen gobierno, sin interferencias británicas.

Dentro de este esquema, Paine también rechazaba vigorosamente, y apelando a la lógica, la teoría del Derecho divino de los reyes, negando firmemente que un monarca tuviera justificación racional alguna para el gobierno absoluto, sino que debía poseer poderes siempre limitados en la práctica para evitar la tiranía.