En otras versiones, una chica joven duerme mientras una araña camina a través de su cara y para en su mejilla unos instantes.
Finalmente, preocupada de que se pueda haber infectado, la madre pide una cita con el doctor para el día siguiente.
En las leyendas de este tipo, las criaturas normalmente tienen que ser sacadas quirúrgicamente, pero a veces ellos salen por sí mismas, incluso reventando la piel.
[2][3] Esta leyenda urbana proporciona un comentario social sobre la percepción de las personas quiénes consideran al sur como menos limpio, y más peligroso que su propio hogar.
Los analistas también sugieren que las leyendas de "serpiente del pecho" pueden representar fantasías o temor a los embarazos.