Ambas pinturas representan escenas rurales inglesas, cuya inocencia se ve perturbada por violaciones sutiles pero profundamente amenazantes de la armonía natural.
La joven tiene además en sus rodillas un cordero, comiendo manzanas agrias sin madurar, algo que no les sienta bien a las ovejas.
[2] Se casó, formó una familia y pasó el resto de su vida como cualquier campesina.
En 1859, Robert Barnabas Brough publicó un cuento titulado "Calmuck" en la revista Household Words de Charles Dickens.
[2] Hunt escribió una carta indignada a Dickens, quien afirmó no saber que la historia estaba basada en hechos reales.