Cuando Ramón intenta abrir una lata de conservas sin querer le desgarra el cuello a su amigo con la tapa y este pierde el conocimiento.
Su abogado es un antiguo amigo de la familia, Marcelo, quien lleva a cabo ese caso solo por echarles una mano, aunque, para este, volver al barrio donde nació signifique enfrentarse con un pasado que prefiere olvidar, un amor perdido en el tiempo y el descubrimiento de un secreto que debe salir a la luz.
Cuando se recupera su amigo Valentín declara que fue un accidente y no lo hizo a propósito.
Ramón queda inocente pero todavía sigue en el colegio porque no quiere volver a su casa.
Después se entera de que su madre es en realidad Gloria y no es su hermana como le habían hecho creer.