[3] Fernando está en plena naturaleza, acampado en la orilla de un río, observando aves en Portugal.
Se sube a su kayak amarillo para observar todo tipo de aves.
Está tan concentrado mirando a través de sus prismáticos que su kayak es arrastrado por los rápidos y vuelca.
Una tiene miedo y la otra se ve en el deber de intentar ayudar.
Les explica que están perdidos y lejos de su ruta.
Las mujeres temen a los espíritus del bosque y él parece no ser creyente.
Fernando ve que Jesús tiene su sudadera y se enfada.
Fernando continúa su viaje encontrando un manzano y huevos de pájaro para alimentarse.
Encuentra una antigua abadía abandonada con estatuas de santos y ángeles.
La mujer dispara a un alce que desaparece y Fernando parece herido de bala.