El octavo mandamiento

Su gradual curación y reintegración a la familia devela un terrible pacto del que ella fue testigo en septiembre de 2001: la asociación de la DEA y el gobierno mexicano con un cártel narcotraficante.

El título hace referencia al octavo mandamiento católico que reza: No dirás falsos testimonios ni mentirás.

Sin embargo, en el octavo mandamiento se hace el cruce de la ficción a la realidad cuando los personajes deciden crear un portal web llamado "Pulso ciudadano", en el que podrán seguir publicando una vez que su periódico impreso "El Tiempo" es coptado por el procurador; como parte de su línea editorial, Pulso ciudadano es alimentado por notas enviadas por los mismos lectores; dicho portal existe en la realidad, en él se publican notas reales firmadas por "la redacción" además de otras, incluyendo una columna firmada por Julian Sanmillán, personaje interpretado por Saúl Lisazo.

En las telenovelas producidas por Argos existen constantes referencias de los personajes de ficción a eventos y personajes reales, en el caso del Octavo Mandamiento la metaficción es llevada no únicamente en las continuas referencias a los hechos noticiosos sucedidos durante la emisión de la teleserie y que eran discutidas en la mesa de redacción del periódico de ficción Tiempo y su versión en línea, sino, además, cuando, en la trama, la familia Sanmillán pierde el control editorial del rotativo, deciden crear un portal informativo llamado Pulso ciudadano, el cual, de hecho fue puesto en línea en la realidad en el dominio y que es actualizado continuamente con notas sobre hechos reales, además de una sección editorial y de opinión firmada por el personaje de ficción Julián Sanmillán.

Esto dio paso a que Cadena Tres, extendiera su alianza con Argos Comunicación, realizando un spin-off de El octavo mandamiento.