La trama de la película se inicia en el monasterio al que ingresa el joven Emilio (Enrique Álvarez Félix), en el cual el padre prior (Enrique Lizalde) se encuentra inquieto por los trastornos que presentan varios monjes: el loco Andrés (Enrique Rocha) echa peroratas y se arroja comida encima; Marcos (Héctor Bonilla) es homosexual y ladrón; al exhibicionista Juan (Otto Sirgo), favorito del prior, le gusta lucirse en los cantos religiosos; Antonio (David Estuardo) ha tenido un hijo con Carmen (Margarita de la Fuente), chica de un pueblo cercano; Camilo (José Chávez), amante de Marcos y alcohólico, esconde en la biblioteca a su cuidado botellas de licor y fotografías de mujeres desnudas.
Por haber criticado en un libro a la Santa Sede, el prior tiene problemas con don Manuel (Eduardo Noriega), representante del patronato de capitalistas que mantienen al monasterio.
Amalia (Irma Serrano), que hace negocios en el monasterio, vive con su marido Roque (Gregorio Casal) a quien, por celos, dejó ciego.
Roque intenta abusar de Eusebia; Amalia la sorprende y a golpes, lo deja en la calle bajo la lluvia.
Solo se va con el prior, para su sorpresa, Pablo, que debía quedar a cargo del monasterio.