Las predicciones del abogado de doña Clara fueron ciertas: Que al ser María quien administrara la fortuna, iba ella a tener problemas con los familiares.
Doña Paz la intenta matar con un caldo que le puso conjuros raros, engaña a María y le dice que es un té para el hígado; María "accidentalmente" lo tira al piso, y entonces una gran explosión tiene lugar.
En vez de eso, Braulio llega y se va corriendo urgentemente al baño.
Sin embargo al salir de la casa se encuentra con doña Paz que la amenaza con un revólver y le confiesa que todo ha sido un plan para asesinarla a ella junto a Mimí y así quedarse con la herencia.
En ese momento el Mayordomo Franki, quien en realidad era un policía encubierto llega al lugar deteniendo a los miembros de la familia y liberando a María quien luego se desmaya de todo lo que había pasado.