El marxismo y la cuestión nacional (en ruso: Марксизм и национальный вопрос, romanizado: Marksizm i natzional'nyy vopros) es un ensayo corto de teoría marxista escrito por Iósif Stalin en enero de 1913, cuando vivía en Viena.
El autor critica especialmente las tesis del Partido Socialdemócrata de Austria, que serían conocidas como la “autonomía nacional cultural”, en contraposición de los bolcheviques y la autonomía regional; tesis que posteriormente serían adaptadas por grupos nacionalistas rusos como el Bund.
Mientras otras naciones como Gran Bretaña y Estados Unidos a pesar de compartir un idioma, no contaban como un territorio en conjunto, y sin esto no podían tener relaciones constantes, ininterrumpidas.
No solo bastando con un idioma y un territorio, pues también debían tener nexos económicos de algún modo; lo que evitaba que los georgianos fueran considerados una nación al sabotearse entre sí, sin depender mutuamente o en forma jerárquica.
Según Stalin[2]: Además, la nación debe tener una cultura, que forma parte de su psicología.
En la obra, Stalin concluye que “Sólo la presencia conjunta de todos los rasgos distintivos forma la nación”.
Sin embargo, Stalin criticaba la posición de O. Bauer, quien consideraba que bajo esta definición, los judíos también debían ser considerados una nación, a pesar de que para esa época no existía como tal un territorio judío.
Debido a esto, mientras en Europa Occidental cada nación constituía un estado —con la excepción del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda— en el caso específico de Europa Oriental los estados eran comúnmente multinacionales: el Imperio austrohúngaro, el Imperio ruso, siendo Polonia la excepción.
Stalin añade[2]: Stalin en primer lugar plantea la tesis de la autonomía cultural-nacional: una solución de los austriacos en la que las regiones concretas de Austria: Bohemia, compuesta por checos, Polonia, compuesta por polacos, etc. no deberían tener en sí autonomía, sino que la autonomía debía pertenecer concretamente a los checos, polacos, etcétera.
Conscientes de esta crítica, Bauer y Springer, sugieren una unión interclasista, algo que Stalin critica[2]: Además, asegura que la autonomía cultural no es autodeterminación, pues la autodeterminación no comprende un estado compuesto por varias naciones necesariamente, y además la autonomía cultural no le da ese derecho a los pueblos.
Aquí Stalin critica las reivindicaciones del Bund, al asegurar que los judíos no están lo suficientemente desarrollados como nación.
Ninguna contribución importante a la teoría se haría hasta que escribió El marxismo y la cuestión nacional en 1913.
[3] Lenin había publicado un artículo anteriormente ese mismo mes, rechazando la fragmentación nacionalista del movimiento revolucionario, sosteniendo cómo era la desintegración o debilidad del Partido Socialdemócrata de Austria, el Partido Socialdemócrata de Alemania, el Partido Socialdemócrata Checo, Socialdemocracia del Reino de Polonia y Lituania... como un ejemplo severo.
Lenin temía que sucediera lo mismo en el PSR(b) y criticaba ampliamente el término de los socialdemócratas austriacos “autonomía nacional cultural”.
Stalin fue puesto por el partido de escribir un artículo para una publicación para el periódico mensual Prosveshchenie, detallando la posición oficial en el asunto.
El título original del trabajo tal como aparecía en 1913 era Natsional'nye vopros is Sotsial-Demokratii (La cuestión nacional y la socialdemocracia).
Los tres artículos fueron combinados para ser republicados en el panfleto llamado Natsional'nyi vopros i Marksizm (La cuestión nacional y el marxismo) en 1914.
El líder exiliado León Trotski aseguró que el crédito primario en verdad le pertenecía a los bolcheviques Vladimir Lenin y Nikolái Bujarin.
El biógrafo Rubert Tucker[3] concluyó que “no hay una razón buena para darle créditos a Lenin (como hizo Trotski), con una autoría virtual del trabajo”.