Los turcos además controlaban la Ruta de la Seda, el Mar Negro y la mitad oriental del Mediterráneo.
El sultán gobernaba el imperio desde Constantinopla, donde arquitectos, pintores, calígrafos, joyeros, ceramista y poetas trabajaban a su servicio.
El sultán Murad III estaba completamente absorbido por la intensa vida política, cultural y sentimental del harén.
Hay además una sección dedicada a los monstruos, demonios y bestias del imaginario medieval turco.
En 2007, el sello español M. Moleiro Editor publicó la primera y única reproducción facsímil del Libro de la felicidad, en una edición limitada a 987 ejemplares.