El jurista

Representa la figura de un miembro de la profesión jurídica, cuyos rasgos faciales están representados por carnes y pescados, y cuyo cuerpo está compuesto por documentos legales.

Fue conocido por su estilo innovador, en particular por sus retratos en que los sujetos estaban compuestos de objetos cotidianos.

Sus pinturas fantásticas e imaginativas prefiguraron un tanto el movimiento surrealista del siglo XX, pero también fueron apreciadas como parte de la tradición manierista de su propio tiempo.

Se ha sugerido que el jurista alemán Ulrich Zasius podría ser el sujeto; el Museo Nacional de Estocolmo describe el cuadro en su catálogo como El jurista (Ulrich Zasius),[1]​ pero también se ha sugerido a Calvino.

El retrato hecho por Arcimboldo, El bibliotecario (Il Bibliotecario), pintado el mismo año, tiene un aspecto más noble, aunque este retrato ha sido interpretado también como una parodia de la biblioteconomía, los coleccionistas de libros, y el intelectualismo.