Un día llega al teatro una muchacha de provincias llamada Jill que quiere hacerse un hueco como bailarina.
Gracias a Patsy, que le da asilo, logrará convertirse en una primera bailarina.
Pide dinero prestado a Jill, pero ella la echa de su lujosa mansión.
Una vez allí, ella descubre la infidelidad de Levett y decide abandonarle.
En una cabaña vecina, Patsy encuentra a Hugh, también en cama, y decide cuidarle hasta su restablecimiento.