Está basada en la historia real de Galen Clark, el creador del parque nacional Yosemite.
Decepcionado que no consiguió hacer algo significante en su vida, Clark decide ir a las montañas para morir allí, ya que aun así él morirá con el tiempo a causa de la enfermedad.
Esa lucha le lleva a Sacramento y luego a Washington, donde consigue el apoyo del presidente Abraham Lincoln, el cual declara la zona como lugar protegido y público para todos.
Clark lo llamó Yosemite para honrar así al oso que se convirtió en amigo y protector en ese lugar durante estas aventuras.
Vivió una larga vida allí como su guardián con su familia, que decide vivir con él allí, y murió a los 96 años estando en paz consigo mismo al haber conseguido finalmente lo que quería, la salvación del lugar y el haber conseguido algo significante en su vida.