El herrero y la muerte es una obra de teatro uruguaya.
Se estrenó en 1981 en el Teatro Circular de Montevideo, protagonizada por Walter Reyno y Rosita Baffico[1] bajo la dirección de Jorge Curi.
La figura del herrero hospitalario como la de Don Juan o Arlequín o el Avaro o Fausto pertenece al acervo tradicional y como tal vive y se transforma constantemente.
La obra pretende recoger ese espíritu a la vez viejo y nuevo que es la savia misma del teatro.
Se alteran los datos de la fábula en sus resortes dramáticos básicos o sea en las recompensas que obtiene el herrero por su hospitalidad hacia Nuestro Señor y San Pedro y a partir de ahí la acción sigue por cauces propios hasta llegar a un desenlace que busca una nueva salida a la situación a la vez picaresca y dolorosa, fantástica y verdadera, absurda y coherente, donde el buen humor y la ternura son el denominador común.