[3] El álbum contiene una portada con fotografías de Fernando Krahn, y una introducción en que Gastón Soublette presenta detalladamente las canciones acá incluidas, refiriéndose también a «La víspera de San Juan», que finalmente no apareció en el disco.
[3] Dada esta característica, varios temas aparecen en nuevas versiones: por ejemplo, «Por la mañanita», que, según las notas[5] corresponde a la primera canción que Violeta compuso, había aparecido en un sencillo (hoy inencontrable) de Las Hermanas Parra, editado en 1953.
La versión que aparece en este long play corresponde a la voz de Violeta únicamente acompañada por su guitarra.
[5] Otro tema destacado es «Veintiuno son los dolores», canción que da inicio a las "décimas numerales".
En la tradición folclórica chilena, estas décimas llegan al número 10, pero como la autora indica en las notas:[5] Finalmente Violeta escribiría décimas numeradas que al menos llegaron hasta el 300 y que han sido editadas en diversos formatos.
Para esta instancia, el disco fue renombrado como Hace falta un guerrillero, y se eliminó del repertorio la canción «El hijo arrepentido», por motivos desconocidos.