El fin de los inicuos

Este es el único disco de V8 con el baterista Adrián Cenci y el guitarrista Miguel Roldán.

El álbum no fue bien recibido debido al abundante contenido cristiano en sus letras, esto debido a la conversión al evangelismo del cantante Alberto Zamarbide y del guitarrista Miguel Roldán.

No obstante el bajista Ricardo Iorio seguía siendo el principal compositor del grupo, y sus ideas, extraídas en ese momento de los postulados del culto espiritista Escuela Científica Basilio chocaban frontalmente con el ideario pentecostal de Zamarbide y Roldán (hacia mediados de los 80s el evangelismo estadounidense más típico comenzó a difundirse con fuerza en la -tradicionalmente católica- Argentina como una novedad, descollando el pastor Héctor Aníbal Giménez entre estos pioneros).

Paradójicamente la canción «La gran ramera», cuyo título se corresponde con un párrafo del Libro del Apocalipsis, fue compuesto por Iorio, aunque el bajista se refiere a la Iglesia católica.

A los conflictos internos del grupo en sí se sumaban los del sello discográfico Umbral, que estaba en una muy mala situación en 1986 (quebraría poco después), lo cual derivó en diversas desinteligencias en la edición: la primera tirada omitía un tema en la edición en cassette, mientras que en la versión del LP no se incluían las letras.

Panel central del óleo " Tríptico de las Tentaciones de san Antonio ", de El Bosco , usado como portada del disco.