La adaptación se fundamenta en el anterior trabajo del antes mencionado Arthur Kopit, "Phantom" (para su entonces no producida obra musical).
que obtuvo el musical de Andrew Lloyd Webber en 1986 cuando este debutó en el West End, debido a esto los hombres no lograron obtener el monto suficiente como para presentar su obra en Broadway.
Por otra parte, este no sólo influyó en el guion de la miniserie, sino que también fungió como coproductor del programa.
Allí tiene un acceso directo al escenario del edificio, en el que (por primera vez) Erik le escucha y le ve cantar (esto debido a que el hombre pudo escuchar a Christine tararear una melodía, de este modo logrando captar su interés).
Durante el proceso de aquello, el "fantasma" mandaba cartas a la actual gerencia respecto a sus normas y exigencias; entre ellas se encontraba que la Carlotta no cantara en la temporada de ópera y que el palco número cinco se mantuviera disponible para su uso exclusivo.
Al sus peticiones no ser cumplidas, toma "ligeras" represalias, asustando a los espectadores que ocupaban su lugar y armando artimañas contra la Carlotta.
Por su parte su "presentación" resulta ser todo un éxito, incluso logrando que le contratasen para más tarde darle el papel de Margarita en Fausto.