Basándose en The Islington Mystery, un cuento del escritor Arthur Machen, la historia sigue la miserable vida de un matrimonio disfuncional en continúa disputa por sus diferentes creencias, gustos y personalidades, lo que lleva a uno de los miembros a cometer un acto desesperado para acabar con los problemas y llevar una vida tranquila.
Hay una escena donde Pablo elogia la belleza de Gloria y la firmeza de su cuerpo, pero sus avances románticos son detenidos cuando Gloria le indica que se «lave las manos y se ponga alcohol», como señal del asco que le da su profesión.
Las cosas se precipitan cuando Pablo decide matar a su mujer, recordando una conversación que había tenido con sus amigos acerca del crimen perfecto.
Él había asegurado que una persona puede cometer el crimen perfecto si después es juzgada y absuelta, evitando así sentir la culpa que de otra manera la pondría en evidencia.
Ya libre, Pablo se confiesa con el padre Familiar, y en secreto de confesión admite haber asesinado a Gloria.