Debido a las reacciones por los críticos y aficionados, Fleming no quedó contento con el libro y trató de suprimir elementos del mismo donde pudo: bloqueó una edición en rústica en el Reino Unido y solo dio permiso para el uso del título, no de ningún elemento del argumento, cuando vendió los derechos cinematográficos a Harry Saltzman y Albert R. Broccoli.
Una versión fuertemente adaptada de El espía que me amó apareció en el periódico Daily Express en formato de tira cómica diaria durante 1967–1968.
La novela narra la vida de Vivienne Michel, una muchacha canadiense, quien ha tenido dos decepciones amorosas.
Entonces llega James Bond, quien se da cuenta de que algo va mal entre los matones y la mujer.
Debido a una cláusula impuesta por el propio Ian Fleming se estableció que ninguna parte del argumento, situaciones y personajes de esta novela podían ser utilizados en su futura adaptación cinematográfica, únicamente se podría utilizar su título.