Como toda la serie, está impregnada de temáticas populares para el salón del duque.
Entre la serie destacan cuadros como Asalto al coche, La caída, La cucaña y Procesión de aldea.
En El columpio, cuyo tema había abordado Goya años atrás, los majos se divierten al son de la guitarra, tocando y cantando al aire libre.
El panorama lumínico y la gama cromática se acerca a la técnica de los cartones para tapices.
Pero aquí la pincelada es más rápida y vigorosa, sin ahondar en detalles como otrora lo hacía el pintor.