Speer se ve entre la espada y la pared, por una parte no desea ejecutar el diabólico plan pero su juramento de lealtad le impide rechazar la orden; planea asesinar a Hitler usando gas y a todos sus colaboradores, pero rechaza la idea cuando se da cuenta de que es imposible; se resigna a cumplir las órdenes pero tratará de retrasar el máximo tiempo posible, hasta que Alemania se rinda.
Los rusos toman Viena y avanzan hacia la ciudad con paso firme.
Los rusos están cada vez más cerca del búnker y Hitler decide casarse con Eva Braun.
También le confiesa que saboteó sus planes de destrucción aunque a Hitler no pareció importarle.
Hitler al final decide suicidarse junto a Eva ingiriendo una cápsula de cianuro y disparándose en la sien; Eva muere al ingerir la cápsula.