Fue reelaborada por Esopo y posteriormente por otros narradores, entre ellos Jean de La Fontaine.
[1] La historia de Tales cayendo en un pozo fue originalmente recogida por Platón en el Teeteto (174a).
En ésta, Tales estaba mirando hacia el cielo, meditando sobre la composición del cosmos.
El poeta romano Ennio resumió la lección que se debe aprender de la historia en la línea Quod est ante pedes nemo spectat, caeli scrutantur plagas ("Nadie considera lo que está ante sus pies cuando busca las regiones del cielo") y Cicerón lo citó dos veces.
El agujero simboliza los peligros y lo inesperado que requiere atención, estar dentro del mundo.