En los inviernos son frecuentes las heladas, aunque pocas veces nieva.
El verano es la estación más homogénea del año: dominan los días secos y cálidos.
Podemos considerar que es un clima mediterráneo con matices oceánicos, de inviernos fríos y veranos cálidos.
De este modo, se encuentran liebres, conejos, zorros, jabalíes, cigüeñas, ciervos y perdices.
[2] Respecto a la flora lo más representativo es la encina, el quejigo, el roble, el alcornoque, las jaras, los romeros y los acebuches.