El Tribunal de la justa venganza
El libro, aparecido bajo la autoría de un tal Arnaldo Franco-Furt,[1] obviamente un pseudónimo, se estructura en forma de juicio en donde el fiscal y los jueces condenan diversas obras quevedianas, tanto por su condición de vulgares y de mal gusto, como adjudicando a su autor la condición de hereje e impío.No son menores las alusiones hirientes e insultos a la fealdad y deformidad física de Quevedo.Claro ejemplo y paradigma de las feroces polémicas y controversias del siglo XVII español, se ha discutido quién podría ser su autor.La mayor parte de la crítica ha centrado sus hipótesis en tres candidatos: Luis Pacheco de Narváez, Diego Niseno y Juan Pérez de Montalbán.Todos ellos habían sido atacados y ridiculizados previamente por Quevedo.