Fue encargada por la Orden camaldulense para el abad recientemente elegido, el erudito y humanista Ambrogio Traversari.
En el centro superior del cuadro, Cristo en Majestad se sienta sobre un trono blanco, rodeado por ángeles, María, Juan, y los santos.
Cristo se muestra como juez de vivos y muertos; su mano izquierda señala hacia abajo, al Infierno, y su derecha, arriba al Cielo.
En el medio están las tumbas rotas de los muertos resucitados, que han salido de sus tumbas para ser finalmente juzgados.
A la izquierda de Cristo, los demonios conducen a los malditos al Infierno, donde los malvados son atormentados.