El Espinillo (Formosa)

Es por eso que las variaciones en su caudal, relacionada con los deshielos producidos en las alturas cordilleranas y altiplanos Bolivianos, son seguidos con especial atención por los pobladores.Sus aguas salobres no presentan mayor utilidad al desarrollo agropecuario de la zona.El caraguatá es otra especie ampliamente difundida que crece al amparo de las formaciones boscosas.Citaremos entre los más comunes a los siguientes: tatú, jabalí, monito, corzuela, coatí, oso hormiguero, cuis, carpincho, tapir, conejo, morito, zorro, carancho, etc.En las lagunas y esteros encontramos el yacaré, variadas especies de batracios y variadas aves de rivera, como garza, tucán, loro, pájaro carpintero, etc. Aves rapaces como carancho, búhos, lechuzas.Puede afirmarse que la gran mayoría pertenecía a diversas tribus tobas y matacos.Así permanecían hasta que buscaban lugares más apropiados para la caza y la pesca, luego decidían marcharse, o bien cuando ocurría una desgracia familiar y moría algún indígena, abandonaban el rancherío quemándolo para destruir el mal espíritu, conforme a sus creencias.Los hombres salían en busca del sustento diario, basado principalmente en carne de animales silvestres.En ocasiones se ocupaba de la agricultura, dejando la caza y la pesca en manos del hombre.Es importante destacar: Los Tobas y también los Pilagás, constituían los agrupamientos indígenas de la región más susceptibles del progreso.Los conquistadores españoles supieron que el río Pilcomayo los llevaría a la legendaria sierra de la Plata, ubicada en la actual Bolivia.También los Misioneros Franciscanos, establecidos en Misión Tacaaglé desde 1900, cruzaban reiteradas veces en sus viajes a Clorinda.En breve lapso de tiempo fueron seguidos por: Emisario Torres, Alfonso Chir, Carlos Zechi, Eugenio Didelon, Vicente y Gabino Barreto.Fue una reserva ecológica privada, de 50 ha, se podía realizar campamento y caminatas por senderos guiados.