Tras la publicación de dicho trabajo, Emilio Santamaría se convertiría en representante del grupo, ya que tras el éxito cosechado surgieron numerosas galas por toda España.
Con este disco concluyeron la trilogía dedicada a la música de la posguerra y concluye su contrato con Hispavox, aunque ese mismo año produce un CD recopilatorio con las canciones más conocidas del grupo y algunos temas inéditos como un dueto en vivo con Paloma San Basilio, otro con Nino Bravo y un último con Juan Pardo.
En 1998, con su nueva compañía discográfica Sony, grabaron su cuarto disco al que titularon Cuba.
Con este disco visitaron por segunda vez México y otros lugares de Latinoamérica.
En el año 2000 graban su nuevo disco, Las canciones de mi vida, producido esta vez por Óscar Gómez.
La cantidad total de ciudades visitadas ascendió a casi media centena.
Incluye temas clásicos mexicanos de Agustín Lara o José Alfredo Jiménez; pero también temas de cantautores contemporáneos españoles, como Enrique Urquijo, Pedro Guerra, Antonio Vega o Jorge Drexler.
Desde entonces, Iñaki Uranga asumió los solos de Sergio en el conjunto y la formación pasó a ser un cuarteto.