Se extiende por la colina del mismo nombre, perteneciente a las estribaciones de la sierra de Collserola, con una orografía accidentada con numerosos desniveles, lo que provoca fuertes pendientes en numerosas calles del barrio.
Hasta los años 1920 tuvo un carácter marcadamente rural, con numerosos huertos y zonas verdes, hecho que empezó a cambiar con la llegada de una creciente inmigración del resto de España.
El monte Carmelo era antiguamente conocido como Turó d'en Móra, recibiendo su nombre actual del Santuario de Nuestra Señora del Monte Carmelo, construido en una de sus laderas en el siglo XIX.
En su ladera suroeste se sitúa el famoso Parque Güell, diseñado por el celebérrimo arquitecto Antoni Gaudí, perteneciente a efectos administrativos, sin embargo, al distrito de Gracia; en su parte norte se halla el parque del Carmelo.
Esta devoción se originó en el monte Carmelo, en Israel, siendo difundida por la Orden de los Carmelitas.
De igual forma, fueron hallados restos de cerámica, datables entre los siglos IV y II a. C.[16] A inicios del siglo XIX, El Carmelo era una zona rural, con algunas cuantas masías esparcidas por su territorio, destacando la de Can Móra, que daba nombre entonces a la colina llamada popularmente desde antaño Montaña Pelada, y que era conocida como Turó d'en Móra hasta la construcción del Santuario del Carmelo —el edificio de Can Móra aún existe, en la calle Portell, siendo actualmente un geriátrico—.
Desde entonces, además de su labor religiosa, la nueva parroquia se implicó profundamente en la vida del barrio, realizando una gran labor en terrenos como la sanidad, la educación y la cultura, e implicándose en las reivindicaciones del barrio a nivel de servicios e infraestructuras.
[19] Las grandes fincas existentes hasta entonces fueron parceladas en su mayoría, ya que daban escaso rendimiento a nivel agrario, y sus propietarios prefirieron vender los terrenos.
Jujol también hizo un proyecto de casas baratas que finalmente no se llevó a cabo.
El Santuario del Carmelo también acogía numerosas procesiones y actos religiosos, y se construyó una cerca perimetral con varios mojones conocidos como Vía Crucis, donde se hacían romerías, especialmente en Semana Santa.
En los años 1920 fueron mejorando poco a poco las comunicaciones del barrio: en 1927 se abrió la primera línea de autobús entre Gracia y El Carmelo, ofrecida por la compañía Ribas Saladrigas, que iba desde la plaza Lesseps hasta el cruce de las actuales calles Santuari y Manxa.
En 1929 fue pavimentada la carretera, hasta aquel entonces en un pésimo estado que obligó a cancelar la línea de autobús unos meses.
En esos años el barrio creció muy notablemente, recibiendo sin cesar inmigración andaluza y gallega —en su mayoría—, así como castellana o extremeña.
[25] El barraquismo se propagó por todo el barrio, que sufrió una gran degradación no solo por la precariedad de las construcciones sino por el abandono y la desidia por parte de las instituciones públicas, que dejaron el barrio prácticamente a su suerte.
A principios de los años 1940 todavía no había un sistema de alcantarillado en el barrio, y las calles estaban en su mayoría sin asfaltar; el transporte público, paralizado durante la guerra, no se restituyó hasta 1963 con la línea 10.
Las últimas barracas fueron derribadas en 1990, en un acto al que acudió el alcalde Pasqual Maragall.
Se han solventado los déficits estructurales, las canalizaciones, los servicios públicos, la iluminación, el asfaltado, los transportes y las dificultades de accesibilidad del terreno con la instalación de numerosos ascensores y escaleras mecánicas.
Entre los nuevos edificios públicos construidos destacan varias escuelas (CEIP Coves d'en Cimany, Escola Bressol Tris Tras), el ambulatorio CAP El Carmel (2002) y la biblioteca El Carmel-Juan Marsé (2003), dedicada al escritor barcelonés Juan Marsé, ganador del Premio Planeta, que inmortalizó la fisonomía y los aspectos sociales del barrio del Carmelo durante los años 1950 en su obra Últimas tardes con Teresa.
En todas estas mejoras tuvo un papel protagonista la Asociación de Vecinos, cuyas reivindicaciones han ayudado a la constitución del barrio que existe hoy día.
Entre otros actos, manifestaciones y campañas en medios de comunicación realizados por la Asociación destacó la exposición El Carmelo ¡Ignorado!, organizada en 1974 en una tienda de campaña instalada itinerantemente por todo el barrio, dando a conocer la problemática y las reivindicaciones del barrio, destacando una película rodada para la ocasión, que mostraba la precariedad de edificaciones y servicios públicos en numerosas zonas del barrio.
Para tal fin se creó la Agencia de Promoción del Carmelo, que coordina los nuevos proyectos urbanísticos.
También se han hecho obras de mejora en numerosas calles y aún quedan por realizar diversos proyectos en todo el barrio.
El principal monumento es el Santuario de Nuestra Señora del Monte Carmelo, que da nombre al barrio.
Fue patrocinado por el batallón Abraham Lincoln y por la Spanish Civil War Historical Society.
[38] El Carmelo ha tenido durante mucho tiempo un gran déficit a nivel educativo y cultural, que se ha venido subsanando con los años.
En 2011 el barrio disponía de tres guarderías: Tris-Tras (calle Llobregós), con capacidad para 61 niños, cuenta con sala de música y de audiovisuales, biblioteca, comedor y espacios deportivos; Xarlot (calle Pantà de Tremp), con capacidad para 61 niños, adaptado a personas con disminución física, cuenta con zona deportiva y comedor; y Albí (calle Sant Dalmir), con 41 plazas, estando prevista una ampliación a 81 plazas para 2012.
También han disminuido los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual.
La entidad Associació de disminuïts del Carmel-Taxonera “Sense Traves” presta atención a personas con disminución física, psíquica, orgánica o sensorial.
También hay varias entidades dirigidas a la solidaridad y la cooperación: Comitè de Solidaritat Centreamèrica d'Horta-Carmel, Treballem per Cuba Treballem per Boyeros y Xarxa solidària d'Horta-Carmel.
Otras entidades son: Agrupament Escolta Grup Scout Makarenco, dedicado al escultismo; Cau del Carmel, ocio y escultismo; Esplai de Rol Savagequesters, dedicado a los juegos de rol; Escuderia d'Scalextric del Carmel, dedicada al juego de scalextric; Societat Esportiva Colombicultura Carmel, dedicada a la colombofilia; Associació d'Amics del Metall, dedicada a la música heavy; la asociación FOC, dedicada a las fiestas populares catalanas de la patum, diablos y dragones; la asociación de trabucaires Perot Roca Guinarda, etc. A nivel deportivo el barrio cuenta con varios equipos de fútbol: la Cultural Deportiva Carmelo, el Club Deportivo Sigüenza, la Unió Esportiva Pastrana, la Unió Esportiva Dante, la Unió Esportiva Calderón y el Club de Futbol Atlètic Carmel.