Ejército Ruso de Liberación

Vlasov, un general soviético, aceptó colaborar con la Alemania nazi tras haber sido capturado en el Frente Oriental.Pronto, varios comandantes alemanes comenzaron a formar pequeñas unidades armadas principalmente utilizadas para combatir las actividades de los partisanos soviéticos en las zonas ocupadas.Como resultado, algunos soldados soviéticos se rindieron o desertaron con la esperanza de unirse a un cuerpo militar ruso que en verdad no existía.Mientras tanto, el general Vlásov, en colaboración con sus partidarios alemanes y rusos, presionó con vehemencia al alto mando alemán con la intención de obtener su permiso para crear una unidad militar real, exclusivamente bajo mando ruso.Los mandos alemanes rechazaron repetidamente estas peticiones con rotundidad y se negaron incluso a contemplar tal posibilidad.[6]​ Gran número de estos batallones se integraron entonces en las divisiones que servían en Europa Occidental.Después de tres días, la primera división tuvo que retirarse al verse superada en número.[cita requerida] Vlásov ordenó entonces a la primera división marchar al sur para concentrar todas las fuerzas anticomunistas rusas que le eran leales.Los Aliados, sin embargo, tenían poco interés en ayudar o dar refugio al ROA por temor a que esto dañase las entonces buenas relaciones con Moscú.Sin embargo, algunos oficiales aliados que simpatizaban con aquellos les permitieron escapar en pequeños grupos a las zonas controladas por los estadounidenses.La Unión Soviética consideró traidores a todos los soldados del ROA (vlásovtsy).Los soldados repatriados fueron juzgados y condenados a reclusión en campos de prisioneros.
Fosa común de dos generales y 187 soldados desconocidos del Ejército de Liberación de Rusia (ROA) en el cementerio de Praga .