Como estrecho amigo del Archiduque y después emperador Maximiliano I, ganó gran influencia en la política imperial.
Eitel Federico II era el hijo y heredero del Conde Jobst Nicolás I (1433-1488).
El Elector Alberto Aquilles, que tenía posesiones propias en Suabia, protegía a sus parientes suabos contra los poderosos condes de Wurtemberg, que formaban una amenaza contra los Hohenzollern suabos desde hacía mucho tiempo.
Proporcionó servicios diplomáticos para Maximiliano y luchó por él en los Países Bajos.
En 1505 Eitel Federico II fundó la Iglesia Colegiata en Hechingen, donde puede verse una lápida de él y su esposa.